El día que el vendedor se quedó en casa
Sin previo aviso, de la noche a la mañana y en la mayoría de los casos, sin una preparación previa, el vendedor de las empresas de diferentes sectores de la economía, se vio ante la noticia que debía permanecer en su casa.
“¿y ahora qué voy a hacer?”
Si yo tenía mi ruta lista para empezar el lunes, ¿Qué voy a hacer con los lapiceros, vasos, taquitos de papel, bolas antiestrés, abanicos para el calor y todo el material P.O.P que le iba a entregar presencialmente a mis clientes para fidelizarlos?, ¿y la correría que tenía planeada realizar para visitar a mis clientes vip?, ¿y mis vuelos?, ¿Por qué me cancelan mis compromisos?, es mi trabajo.
El día que el vendedor se quedó en casa, todo cambió; sus clientes le extrañaron y él se sintió impotente.
Poco a poco se fueron estableciendo otras rutinas, algunas empresas ya habían establecido la ruta para el teletrabajo, otras lo hicieron sobre la marcha, a algunos les costó adaptarse, no sabían cómo conectarse a una videollamada, tuvieron que recurrir a sus hijos para que les enseñaran, al tiempo que otros dejaron sus cámaras o micrófonos abiertos, provocando ser el tema de conversación en las reuniones virtuales.
Hoy, y como bien lo sabemos hacer los seres humanos, nos adaptamos, aunque añoramos aquella “nueva normalidad”, aún sin comprender que no será “normal”.
Hemos hecho cursos para vender más, utilizando entornos digitales, ya tenemos una rutina, aprendimos a vestirnos así solo sea para estar frente a una cámara y toleramos a Lulú, Lola, Ringo o Toby, cuando ladran en medio de una conversación, o se pasean por en medio de nosotros.
El vendedor de hoy, debe administrar el cambio, y aprovechar la tecnología para hacer venta consultiva, entendiendo que hoy la cercanía se hace más apremiante, por eso la importancia de ejecutar los conceptos básicos de la venta y, por ejemplo, encender su cámara durante una reunión para hacer contacto visual y tener más cercanía con su cliente.
Ya no es suficiente con saber cuánto vendí, ahora es necesario conocer a quien le vendí, cuáles fueron los motivos por los cuales realicé esa venta, y apoyarme en la tecnología para conocer profundamente a mi cliente, a través de procesos de investigación, documentando toda la información posible, la cual me servirá a futuro para realizar campañas de venta direccionadas.
¡El futuro es claro!…
Las empresas deberán avanzar en lo digital en un (1) año, lo que tenían presupuestado lograr en cinco (5) años, y el vendedor debe estar allí, conociendo, probando, experimentando con la tecnología, para acercarse a sus clientes, conocerlos profundamente, fidelizarlos, y así vender más.
Si has llegado hasta las últimas líneas de este artículo, estoy seguro que eres de esas personas que busca siempre renovarse, e impulsar sus proyectos con pasión, ¡Felicidades!
¡Hasta pronto!